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Foto del escritorDra. Elba Mendoza

Obesidad, el enemigo natural de la fertilidad

En la actualidad, el estilo de vida tan ajetreado nos hace llevar hábitos que pueden perjudicar nuestra salud en todos los aspectos. Una vida con estrés, falta de ejercicio, mala calidad de sueño y mala alimentación, no sólo promueven el futuro desarrollo de enfermedades crónicas; sino incluso, son un factor que puede causar que una pareja no logre embarazarse. Hoy platicaremos específicamente de cómo nuestro peso influye fuertemente es nuestra fertilidad tanto en hombres como en mujeres.


Exceso de peso

Cuando una mujer con sobrepeso u obesidad acude a mi consulta en busca de embarazo, dentro de todos los aspectos que analizamos, siempre una de las prioridades es la disminución de su peso o que se encuentre un adecuado IMC (índice de masa corporal).


¿Pero cómo es que exceso de peso afecta la fertilidad?

El sobrepeso produce una serie de desórdenes endocrino-metabólicos que pueden traducirse en alteraciones en el ciclo menstrual, lo cual lleva a la ausencia de ovulación.


El tejido adiposo (grasa) produce también estrógenos. Por tanto, cuanta más grasa tengamos más aumentan los niveles de estas hormonas en nuestro organismo.

El cerebro detecta altos niveles de estrógenos (provenientes de la grasa extra de nuestro cuerpo) entonces interpreta que hay un exceso por lo que le indica a los ovarios (que son el principal productor de estrógenos del organismo) de que disminuyan su actividad. Para dar "esa indicación " lo que hace el cerebro es disminuir la producción de dos hormonas: la LH y la FSH, que son las que estimulan el trabajo de los ovarios.


Todo esto ocasiona que los ovarios entren en estado de reposo y no ovulen. Por lo tanto sin ovulación no hay fecundación ni embarazo posible.


También existe la posibilidad de que sí se produzca la ovulación, pero se ha comprobado que los óvulos de las mujeres con exceso de peso no tienen una adecuada calidad. Esto se debe a que el sobrepeso y la obesidad generan un ambiente de hiperglucemia (exceso de glucosa en la sangre) y de resistencia a la insulina, lo que altera la conformación de los ovocitos. El resultado es que, bien porque no hay ovulación o porque los óvulos no son de calidad, la fecundación no sea posible.


Dificultad para la implantación del embrión

El exceso de estrógenos que produce el tejido adiposo extra también altera la adecuada formación del endometrio, lo hace más grande, por lo que dificulta en gran medida la implantación del embrión; así como aumenta el riesgo de aborto.


¿Cómo afecta la obesidad de la mujer en los tratamientos de fertilidad?

En los tratamientos de fertilidad la respuesta a la estimulación ovárica se ve alterada en las mujeres obesas, siendo peor que en aquellas con peso normal; así mismo por el exceso de peso se necesita dosis mayores de medicamentos para lograr una adecuada estimulación.


Existe un estudio en el cual se analizaron la respuesta a tratamientos y evolución de la gestación en pacientes obesas. Se analizaron las características de los ovocitos y embriones de pacientes con exceso de peso. Se concluyó que los ovocitos procedentes de pacientes con sobrepeso u obesidad tenían un menor tamaño y menos posibilidades de completar el desarrollo después de la fertilización. Por lo que sería recomendable que antes de iniciar un tratamiento de reproducción asistida, estuviéramos en un peso adecuado para maximizar los beneficios de estas técnicas.


Esto también afecta la fertilidad del hombre

El exceso de peso no sólo afecta a la mujer, sino también pueden influir en la fertilidad de los hombres. El tejido adiposo produce inflamación que afecta a la cantidad y movilidad de los espermatozoides por lo tanto los hombres obesos tienen un esperma de peor calidad.


Múltiples estudios han confirmado que el parámetro que más se altera es la movilidad de los espermatozoides, siendo menor en los varones obesos. Otro punto muy importante es que también se aumenta el índice de fragmentación del ADN espermático, es decir, afecta directamente al ADN de los espermatozoides lo que se traduce en una menor posibilidad de conseguir embarazo y un aumento del riesgo de aborto.


Medidas a tomar en cuenta

  • Lograr un peso normal debería ser una prioridad antes de buscar un embarazo.

  • Un IMC entre 25 y 29,9 ya se considera obesidad de grado I y por debajo de 19,9 es delgadez, y esto tampoco es recomendable porque impide igualmente el embarazo (en otro artículo hablaremos de ese tema).

  • Es importante seguir una alimentación balanceada, hacer ejercicio, tomar suficiente agua al día.

Todos estos datos, nos hablan de la cercana asociación que existe entre la nutrición materna, el ambiente periconcepcional, la calidad ovocitaria y el desarrollo del embrión. En conclusión nuestro peso no sólo puede afectar nuestra calidad de vida; sino el deseo de lograr un embarazo.



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