¿Has notado que sangras de forma excesiva y prolongada durante la menstruación? Si es así, podrías estar padeciendo menorragia.
Además de la incomodidad que implica tener que cambiar la toalla femenina a cada rato para no manchar tu ropa, esta patología puede poner en riesgo tu salud y en este espacio te explicaré la razón.
¿En qué consiste la menorragia?
La hemorragia menstrual o menorragia ocurre cuando hay sangrado abundante durante más de 7 días en la menstruación. Este padecimiento forma parte de las anomalías menstruales más comunes que existen.
Hay que aclarar que no todos los sangrados intensos son menorragia, un signo muy claro de ésta es que limita tu capacidad para realizar tus actividades diarias. Sin embargo, sea menorragia o no, es mejor ir al médico únicamente para salir de dudas y garantizar que tu salud está totalmente fuera de peligro.
¿Cuál es la causa de la menorragia?
A pesar de que la hemorragia menstrual puede surgir en cualquier mujer, es más frecuente en aquellas que están iniciando la menopausia, quienes padecen obesidad o aquellas que tienen antecedentes familiares de menorragia. Esta patología puede ser originada por:
Enfermedades renales
Anomalías en el embarazo
Problemas en los ovarios
Fibromas uterinos
Alteraciones en la coagulación sanguínea
Estar bajo tratamientos hormonales
Pólipos
Enfermedades hepáticas
Infección uterina, del aparato urinario o vejiga
Adenomiosis
Alteraciones hormonales
Síntomas clave de la menorragia Estas son las señales que da nuestro cuerpo cuando se padece menorragia:
Sangrar de forma intensa más de 7 días.
Anemia.
Malestar en el vientre.
Liberar coágulos de sangre (de gran tamaño) durante la menstruación.
Dificultad para respirar.
Cansancio excesivo.
Debilidad.
Inflamación abdominal.
Dolor en la zona íntima.
Tener que cambiar varias veces al día (y en ocasiones en las noches) las toallas higiénicas femeninas debido a que la cantidad de sangre liberada es excesiva.
Limitar tus actividades debido al dolor en la zona abdominal y a la intensidad del flujo menstrual.
Cuando se padece menorragia y no se le da el tratamiento adecuado, es altamente probable que la situación se vuelva grave ya que a través de la liberación excesiva de sangre se da una deficiencia de hierro, lo cual puede ocasionar anemia (anemia ferropénica) y ésta a su vez provoca que la cantidad de oxígeno en el organismo sea menor, lo que definitivamente pone en riesgo la vida. Incluso en ciertos casos, la menorragia puede indicar la presencia de cáncer en el organismo.
Si has notado que tus sangrados menstruales son prolongados e intensos y aún no has ido al médico, es importante que vayas de inmediato para cuidar tu salud y así evitar procesos dolorosos.
¡Recuerda que una consulta ginecológica COMPLETA a tiempo puede salvar tu vida!
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