Durante el embarazo, es necesario cuidarnos para proteger la salud de nuestro bebé. Como médico, siempre recomiendo llevar un control prenatal adecuado ya que así, conoceremos a tiempo factores de riesgo y otras complicaciones.
Los principales objetivos del control prenatal son: la prevención de enfermedades, el seguimiento de enfermedades existentes, preparación para el parto y sobre todo la detección de posibles complicaciones y su tratamiento oportuno.
Cuando tenemos uno o más de los siguientes síntomas, será necesario acudir a una consulta prenatal inmediatamente, ya que puede indicarnos que nuestro embarazo no va bien:
Dolor abdominal: Durante el embarazo las náuseas y vómitos son bastante comunes, pero cuando el dolor abdominal es muy frecuente e intenso puede ser signo de desprendimiento de placenta, embarazo ectópico o apendicitis lo cual pone en riesgo la vida de nuestro bebé.
Fiebre: Cuando una mujer embarazada tiene fiebre (38 grados o más) por uno o varios días, puede tratarse de una infección, por ello se necesita tratar urgentemente para no dañar al bebé.
Sangrado vaginal: No importa que sea un sangrado leve o abundante, esto es necesario tratarlo en una consulta ya que puede deberse a un embarazo ectópico, parto prematuro, aborto espontáneo o alteraciones relacionadas con la placenta.
Contracciones: Tener contracciones esporádicas antes del tercer trimestre es normal (llamadas contracciones de Braxton Hicks). Sin embargo, cuando las contracciones son frecuentes (por lo menos cada diez minutos), puede tratarse de una amenaza de parto prematuro.
Prurito: Es normal que debido a los cambios que sufre nuestra piel durante el embarazo, nos dé comezón en el vientre o en la zona pélvica. Sin embargo, cuando la comezón es excesiva, ya sea en estas partes del cuerpo o en otras, puede indicar la existencia de una patología hepática.
Falta de movimiento fetal: A partir de las 20 semanas de embarazo, los movimientos fetales aumentan, pero si notamos que nuestro bebé casi no se mueve o prácticamente no se mueve, puede indicarnos que algo está mal y es necesario tener atención médica de inmediato.
Líquido amniótico: Cuando fluye líquido por la vagina es muy importante ir a consulta ya que puede deberse a que se haya roto el saco amniótico. Otros síntomas pueden ser:
Dolor al orinar
Hinchazón de cara, piernas, pies y manos
Orinar sangre
Dolor de cabeza frecuente
Flujo vaginal que produce comezón
Visión borrosa
Zumbido de oídos
El control prenatal es esencial durante la etapa de embarazo ya que así podemos estar seguros de que tanto la futura madre como su bebé se encuentran totalmente sanos. Además de los cuidados médicos, el control incluye educación, soporte emocional y preparación para el parto.
Por mis años de experiencia te puedo decir que estoy totalmente convencida de que el control prenatal de salud integral logra partos verdaderamente exitosos.
¡Tu dedícate a gozar la maravillosa experiencia de ser mamá y deja lo demás en nuestras manos!
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